Todo lo que necesitas saber si te preguntas cómo dejar de fumar porros después de años.
Muchas personas que consumen marihuana habitualmente se preguntan cómo desintoxicarse de los cannabinoides para superar la adicción o, en otro caso, para pasar los controles de drogas del trabajo.
Hablamos de adicción porque, a diferencia de la hierba light, el cannabis ilegal en España contiene THC. Esta sustancia psicoactiva es adictiva y, con el tiempo, puede convertir a los consumidores habituales en esclavos de sus efectos.
No es raro que los fumadores a largo plazo experimenten síndrome de abstinencia cannabinoide y les resulte muy difícil dejar de consumir cannabis (¡incluso durante cortos periodos de tiempo!).
Hoy, para ayudarte a dejar de fumar cannabis, hemos decidido escribir un artículo entero sobre el tema y apoyarte en la realización de tus objetivos.
En las siguientes líneas encontrarás información útil y consejos sobre cómo desintoxicarte de los cannabinoides y evitar volver a caer en el círculo vicioso en el que te encuentras.
Explorando el síndrome de abstinencia: un enfoque profundo en el consumo de marihuana y THC
El síndrome de abstinencia asociado al consumo de marihuana o cannabis es un tema de estudio que ha ganado relevancia en diversos ámbitos, incluyendo investigaciones realizadas por la Universidad de Michigan. Los efectos del THC, uno de los componentes principales de la planta, pueden provocar alteraciones en el sueño y problemas de concentración, según señala un estudio reciente.
Deirdre Conroy, experta en salud mental, ha analizado los síntomas de abstinencia relacionados con el consumo de esta droga. El insomnio, las pesadillas y las dificultades en el proceso de sueño son algunos de los problemas que los consumidores pueden experimentar durante la desintoxicación. Neil Stanley, otro destacado investigador, ha examinado el riesgo de padecer estos efectos, destacando la importancia de entender las alteraciones en la calidad del sueño.
Consejos y recomendaciones: navegando por el consumo de porros y sus efectos en la salud mental
El consumo de porros, una forma común de consumir cannabis, ha sido objeto de numerosos consejos y recomendaciones. En una serie de artículos, se aborda la frecuencia y la dosis, así como la ayuda que puede brindar en situaciones de estrés. Las personas que enfrentan problemas de ansiedad pueden encontrar en estos consejos una manera de lidiar con los efectos secundarios del consumo de esta sustancia.
Es evidente que el tema del consumo de marihuana y sus efectos en la salud mental es amplio y complejo. La población, en una serie de uno a uno, debe considerar los riesgos y beneficios asociados con su uso, teniendo en cuenta la duración del consumo y la frecuencia con la que se recurre a esta sustancia, especialmente en un contexto de pandemia.
Desafíos del Proceso de Dejar la Marihuana: he dejado de fumar porros y no puedo dormir
“Dejar la marihuana ha sido un proceso desafiante para mí. Los síntomas de abstinencia me han afectado profundamente, especialmente el insomnio. Conciliar el sueño se ha vuelto una tarea ardua, los sueños se han convertido en pesadillas constantes. El consumo de cannabis era diario, y ahora enfrento alteraciones en mi calidad de sueño. Los efectos secundarios de esta decisión han impactado mi vida diaria. Mi cuerpo y mi mente luchan por adaptarse a esta nueva realidad sin la droga que solía consumir”.
Adicción a los cannabinoides: ¿cómo librarse de ella?
La adicción a los cannabinoides surge a partir del nexo entre el THC y la dopamina y el consumo constante y habitual de hierba con un alto contenido en THC.
Los protagonistas en este escenario son, por tanto, el tetrahidrocannabinol de la marihuana ilegal y nuestro cerebro. El cannabis legal, en cambio, no entra en la misma dinámica porque contiene THC en porcentajes inferiores al 0,2% y altos niveles de CBD, un principio activo que limita la acción del tetrahidrocannabinol.
Dicho esto, el THC estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel crucial en los mecanismos de recompensa y placer. Cuando el cuerpo alcanza niveles de dopamina por encima de lo normal, tiende a requerir una sobreproducción de esta hormona, estableciendo una relación adictiva con sustancias capaces de dar estos efectos (como el THC).
La interrupción de la ingesta de THC provoca la aparición de síntomas de abstinencia, en diversos grados. En concreto, estos son los posibles síntomas de la abstinencia de cannabinoides
trastornos del sueño, como insomnio y dificultad para conciliar el sueño
disforia (ansiedad, irritabilidad, depresión, apatía)
pérdida o disminución del apetito
Por supuesto, estos síntomas son temporales: suelen durar unas pocas semanas.
El problema es que las personas que pueden decir “he dejado de fumar porros” han luchado contra la abstinencia tanto del THC como de la nicotina….. Y el síndrome de abstinencia a la nicotina es mucho más difícil de superar que la adicción a los porros, ¡sobre todo si no lo compensas con cigarrillos!
Entonces, ¿cómo se hace? El “truco” consiste en remediar los síntomas de la abstinencia a los cannabinoides y, si no fumas cigarrillos tradicionales, utilizar un sustituto del tabaco como un cigarrillo electrónico.
Centrándonos en el THC, debes saber que no existe ningún medicamento para el síndrome de abstinencia a los cannabinoides, pero tenemos algunos consejos sobre cómo superar el síndrome de abstinencia de la forma más pacífica posible.
Lee también: Hachís: cómo se hace y en qué se diferencia del cannabis (¡también en sus efectos!)
1. Utiliza sustancias naturales que te ayuden a relajarte y a dormir a pesar de la falta de THC.
Como has leído, los trastornos del sueño son uno de los principales síntomas de la falta de THC. El remedio más eficaz (después de eliminar las existencias de cannabis de su habitación) es recurrir al uso de productos relajantes naturales que puedan favorecer un sueño reparador.
Entre los principales están la manzanilla, la valeriana, la melatonina y el CBD (pero cuidado: para tu salud es mejor usar el aceite de CBD, ¡no fumar hierba legal!)
La ingesta regular de una de estas sustancias, preferiblemente siempre a la misma hora, le ayudará a dormir tranquilamente y a conciliar el sueño rápidamente.
2. Disforia por abstinencia de cannabis: ¿qué se puede hacer al respecto?
La disforia, una condición diametralmente opuesta a la euforia, es la consecuencia más desagradable de dejar de fumar cannabis. Este síndrome provoca síntomas particulares como la depresión, la ansiedad, la irritabilidad y los cambios de humor repentinos, pero tenemos dos buenas noticias para usted:
- estos síntomas se resuelven, de forma espontánea, en pocas semanas;
- hay remedios que puedes tomar para aliviar la disforia.
Las mejores soluciones pasan, en primer lugar, por hablar con una persona de confianza que pueda entender tu situación y ayudarte a encontrar una salida a tu estado de ánimo. En segundo lugar, tomar sustancias naturales para mejorar el estado de ánimo.
Aquí están los siguientes:
- Hipérico, también llamado hierba de San Juan
- Melissa
- Magnesio
- Ginseng
- Griffonia
- Flor de la pasión
- Espino blanco
Puedes encontrarlas en cualquier herboristería, incluso online, en forma de suplementos o infusiones y tomarlas regularmente durante el tiempo que sientas la necesidad.
Lee también: ¿Cuáles son los mejores tipos de marihuana legal? El top 10 actualizado
3. Remediar la pérdida de apetito durante la abstinencia de cannabinoides.
¿De verdad quieres saber cómo desintoxicarte de los cannabinoides y superar el síndrome de abstinencia? Sabe Tienes que saber que, además de las alteraciones del sueño y la disforia, también debes remediar tu falta de apetito.
De hecho, mientras que el consumo de THC provoca la llamada “hambre quimica”, es decir, el deseo incontrolable de comer cualquier alimento que esté cerca, dejar de tomarlo provoca el síntoma contrario, la falta de apetito.
También en este caso se recomiendan suplementos naturales como la vitamina B1 (tiamina) y otros productos disponibles en farmacias y herboristerías.
Consecuencias del consumo continuo de marihuana en el sueño y la salud mental
Individuos que consumen marihuana de forma habitual a menudo experimentan cambios en la calidad del sueño. Aunque puede parecer que facilita el inicio del sueño y lo hace más profundo, en realidad, se observa una sedación similar a la inducida por anestésicos, en lugar de un sueño fisiológico de alta calidad. Estudios indican que el THC, principal componente de la marihuana, inhibe el sueño REM, provocando un significativo rebote de este tipo de sueño al dejar de consumir, acompañado de sueños y pesadillas intensas, fenómeno similar a quienes intentan abandonar el consumo de alcohol o en casos de síndrome de abstinencia.
A largo plazo, los consumidores crónicos pueden experimentar sueños desagradables al final de la noche, asociados a la supresión inicial del sueño REM por la marihuana. Este bloqueo temprano se compensa con un aumento considerable de sueño REM hacia el final del periodo de sueño nocturno, con sueños intensos y, en ocasiones, desagradables. El consumo crónico de marihuana conlleva a la tolerancia, exigiendo dosis cada vez mayores para lograr el mismo efecto, y al dejar de consumirla, se presenta un insomnio de rebote debido al síndrome de abstinencia y dependencia que se genera.
Los impactos a largo plazo son preocupantes e incluyen trastornos de ansiedad, psicosis, depresión, pérdida de memoria, disminución de la coordinación motora y un síndrome amotivacional. Estudios científicos señalan una atrofia de las áreas cerebrales del hipocampo y la amígdala, encargadas de regular las emociones, el ánimo y la memoria. En resumen, el consumo continuo de marihuana, sin propósitos terapéuticos y en ausencia de regulación, afecta negativamente la calidad del sueño y la salud mental, motivo por el cual las unidades especializadas en sueño desaconsejan su uso para abordar problemas relacionados con el sueño.
Desentrañando los elementos del consumo: síntomas, riesgos y consejos para una salud mental resiliente
El estudio de los elementos que componen el consumo de drogas, como porros y otras sustancias, revela una amplia gama de síntomas y efectos secundarios en la salud mental. Las alteraciones en el sueño, las pesadillas y la concentración son manifestaciones comunes entre las personas que experimentan síntomas de abstinencia. Neil Stanley y Deirdre Conroy, expertos en el campo, advierten sobre los riesgos asociados y subrayan la importancia de entender el proceso de desintoxicación. Los consumidores, en una serie de uno a uno, enfrentan desafíos relacionados con la dosis, la frecuencia y la duración del consumo, así como la calidad del sueño. En medio de la pandemia, la ansiedad y el estrés pueden intensificar estos problemas, subrayando la necesidad de consejos y ayuda para mantener una buena salud mental. En este contexto, la población debe considerar cuidadosamente el impacto del consumo de sustancias en el cuerpo y buscar una comprensión más profunda de los elementos que influyen en la calidad de vida.
Conclusión
Para desintoxicarse de los cannabinoides, primero hay que eliminar todos los rastros de marihuana y hachís de la casa, y luego lidiar con el síndrome de abstinencia del THC.
Lo mejor es tener paciencia y tomar suplementos naturales durante unas semanas para ayudar con los trastornos del sueño, la pérdida de apetito y síntomas como la depresión, la ansiedad y los cambios de humor.
¡Pronto podrás decir con orgullo que has vencido la adicción a los porros!